PRIMER ESPECTÁCULO*
Rubenski
Encendí la hoguera de los vicios allá. Devoré la furia de los ojos
turquesas y, una vez más, he conocido a los señores drogos: perseguidores,
tartamudos que van tras el odio paralizante, masturbadores de vírgenes mágicas,
necrófagos de la belleza; pueden ser las estaciones o los anillos de fuego, no
-les digo- y guardo silencio, soy mentira absurda y mortal.
Pásame el libro del preso, anota mi fin, escribe la herida, el hoyo
sangrante de mis restos.
Recorro el túnel de las coladeras
devastadas, inhalo el secreto que pudre los pulmones, deseo los sexos dorados
en la penumbra; tu risa es la destrucción ¿lo recuerdas?
Sí, la noche abre mis caminos. Muelo piedras e insectos, doy
sombra a todos los corazones, me vuelvo dragón guerrero en una obsesión de
cenizas.
Me abandono en desiertos mordiendo mi nariz, gritaré: ¡Déjame
respirar! ¡Aire!
¡No me hagas un orgasmo en tu
cama!¡No me congeles con máquinas! Huiré
en la invención de
nuevas torturas, mi voz arderá en los vientos.
Ésta es la historia:
Un viejo enano, infame sobre su Lincoln, fuma
manoseando una prostituta. Se divierte, ella no puede mirarlo; goza sus
orificios hasta cansarse y oler la humedad entre sus piernas, luego, le paga...
Busca otro cliente y ahí estoy yo,
inquieto dentro de mi prepucio rojo, vibrante. Ella es el eclipse
mientras la acorralo, le toco un seno y se desploma muerta en la acera ¡Basta!
¡Adelante! Que se deforme aún más mi perdida razón ¡locura y
ocio!
Todo es a pesar de ti, sabes que podemos golpear. Quiero
deshonrarte, te arrancaré las vísceras, sorberé cada centímetro de tu
alma. Miseria...¡Miseria! ¡Vas!
Soy un salvaje ahorcando tu vagina hasta exprimirle mi vida, la vida de
los gatos nocturnos que se amaron en mis ojos.
Oooooooooooooooooooooooooooooh...
aaaaaaaaaaaaa...eso es pequeña, eso es aaaaa...
Nos estamos empezando a conocer preciosa
1994